Digitalizando el embarazo con Artec Eva
Cuando la sobrina de una empleada sanitaria, Marije Van Der Windt, estaba embarazada, ella y su compañera diseñadora Katja Van Groningen tuvieron una idea: escanear el cuerpo de su sobrina con Artec Eva. Compartieron el resultado, y la idea surgió a partir de ahí.
Las estatuas vienen en tamaños que van de 15 a 20 centímetros. (Foto cortesía de Bellyprint)
"La idea gustó a mucha gente", dice Groningen. Así que las dos se embarcaron en una nueva aventura empresarial: la digitalización del embarazo con la digitalización en 3D, y la posterior creación de una estatua para que las mujeres puedan llevársela. Cuando el negocio nace en 2016, tenían unos tres clientes al mes. Hoy en día, son visitados por unas cinco o siete mujeres cada día y han hecho casi 2000 estatuas de mujeres embarazadas durante su tercer trimestre. Su método comercial es principalmente el boca a boca e Instagram, aunque el patrocinio de un famoso cantante holandés les ayudo a publicitarse.
Antes de que Bellyprint se convirtiera en su pasión, las dos mujeres ya estaban acostumbradas a usar los escáneres 3D de Artec en sus trabajos. Ya habían usado antes un escáner Artec Eva para escanear a personas en silla de ruedas, creando una tabla de tallas y diseñando ropa para este mercado.
Un escáner 3D rápido para profesionales, Eva también es el más conocido de los escáneres Artec. Ideal para objetos de tamaño medio - en este caso, parte del cuerpo humano - Eva es un escáner de luz estructurada, por lo que es completamente seguro para su uso con personas, a la vez que proporciona escaneos precisos en alta resolución. Desde la conservación de arte y la recreación hasta la digitalización de artefactos antiguos y la personalización de piezas para aviones o automóviles, Eva proporciona una solución completa para capturar prácticamente cualquier superficie.
Las mujeres son escaneadas posteriormente en su embarazo para recoger completamente los cambios en sus cuerpos. (Foto en @Bellyprint en Instagram)
También se puede observar que las estatuas están hechas sin cabezas. Esto es por varios motivos: se buscaba una estilizada vuelta a las estatuas clásicas como las estatuas sin cabeza que se pueden ver en el arte antiguo griego o romano, junto con una cierta privacidad. "Queríamos hacerlo un poco más anónimo", dice Groningen. "Al quitar la cabeza, nuestros clientes se sienten menos cohibidos y se convierte en algo más personal."
Ahora, se utiliza una combinación de Eva y Artec Studio exclusivamente para la creación de estatuas de 15 a 20 centímetros, de plástico o metal, con o sin manos, y con un precio de entre 200 y 400 euros por estatua. Los datos se procesan principalmente con Artec Studio, aunque si se imprime la cabeza, en ocasiones se utiliza un software especializado en mallas triangulares, MeshMixer para modelar detalles como el cabello. El proceso desde que son escaneadas hasta que se obtienen las versiones más sencillas de las estatuas puede llevar de 2 a 4 semanas, mientras que una estatua de bronce más grande, que ellas mismas pulen personalmente, puede llevar hasta 12 semanas, teniendo en cuenta un proceso más largo de recubrimiento de metal que se aplica sobre la impresión en 3D, y la entrega.
Las estatuas pueden ser hechas con o sin brazos, y en varias poses. (Foto de Bellyprint)
Ellas afirman que sin el uso del escaneo 3D, su modelo de negocio simplemente no existiría. "No sería posible, y menos por este precio", dice Groningen. Pero mientras que la idea es toda suya, han visto salir a bastante imitadores: "Nuestro mayor problema es que no se puede proteger una idea".
Pero lo que hace que Bellyprint destaque, añade, es su ética empresarial. "Tenemos una combinación de antecedentes en salud y diseño de moda", dice Groningen, esto les da una perspectiva única y experta del cuerpo humano, especialmente cuando se trata de mujeres embarazadas. "Pueden ver la diferencia de nuestro trabajo comparado con el de otros."
Y no es simplemente una estatua con la que sus clientes se marchan, sino una experiencia que conservan durante años. Algunas mujeres incluso han vuelto a hacerse estatuas durante su segundo o tercer embarazo. "Cuando las mujeres acuden a nosotros, tenemos que generar confianza: en todo momento saben lo que está pasando, saben que va a ser íntimo", dice Groningen. "Quitarse la ropa y ser escaneado es una experiencia muy personal", comenta.
Joni, que fue escaneada mientras estaba embarazada de su primer hijo de 34 semanas, dice que tener una estatua que ahora pueda exhibir en su salón es algo que aprecia mucho. "Realmente quería preservar este momento de mi vida", dice. "Creo que voy a extrañar mi barriga una vez que nazca el bebé, y esta es una hermosa manera de mantener el recuerdo intacto."
Para Joni, el proceso en sí era especial. "Me sorprendió mucho que el escaneo fuera tan rápido, y lo que se capturó fue mucho más bello de lo que esperaba", describe. Y la belleza no solo queda patente en el escaneo. "Esta es una lección de vida para mí, que soy guapa, no debería ser tan severa conmigo misma", añade. "Estoy orgullosa de mi cuerpo, de su aspecto y de la maravilla que crece en mí".
Els Rappard-Oostland, de la empresa 4C, embajadora de Artec, está convencida de que Bellyprint es algo distinto. "Lo que es tan especial de Bellyprint es que fue nuestro primer cliente que tuvo la idea de construir un negocio en torno a las mujeres embarazadas", dice.
"Es estupendo que las mujeres embarazadas tengan una estatua 3D de su vientre, un recuerdo tangible que guardar, y que puedan enseñar a su hijo en el futuro."