Desde antiguos inicios hasta el futuro: replicando fósiles prehistóricos en 3D
Nuestra última tarea en el campamento TBI es escanear los fósiles de los homínidos. Fueron encontrados en la Cuenca del Lago Turkana y los originales hoy por hoy están en el Museo Nacional de Kenia. El laboratorio TBI tiene moldes de estos fósiles y quiere facilitar el acceso de los investogadores y las personas en general a los mismos a través de la página web African Fossils.
Tenemos algunas dificultades para obtener acceso a la colección del Museo – la burocracia está en el medio…
Herbívoros que vivieron cerca de 2,5 millones de años atrá
Los homínidos pueden ser divididos en dos grupos: los Homo y los Parántropos tienen diferencias significativas en cuanto a su dieta. Los Parántropos tenían quijadas más grandes y sus dientes eran planos y amplios, adaptados para masticar y eran claramente hervíboros. El muy oscuro cráneo fue encontrado en 1985 y es conocido como el “Cráneo Negro”. El nombre que se les dan a los fósiles siempre ha sido un dolor de cabeza para los científicos que los nombran: un periódico franacés llegó a publicar un artículo acusando al autor de racismo.
Escaneando la parte tracera del cráneo del Paranthropus aethiopicus.
‘El Hombre Cascanueces’
El primer cráneo de Parántropo boisei, H5 fue encontrado en 1959 por Mary Leakey en Olduvai Gorge en Tanzania. Es también conocido como el “Hombre Cascanueces”. Este hallazgo fue de gran importancia ya que probó que nuestros ancestros se originaron en Àfrica y no en Asia, tal y como se pensaba en ese entonces. Este hallazgo marcó el inicio de emocionantes exploraciones paleoantropológicas a África del Este.
Exactamente 10 años después del anterior descubrimiento, Richard y Meave Leakey descubrieron, más bien desprevenidamente, el segundo boisei: yacía en la cuenca de un río seco, sin dientes, pero por lo demás, completoo.
La especie fue llamada “boisei”, en honor al benefactor de los antropólogos, Charles Boise.
Escaneando escanenado el cráneo H5 con la Araña de Artec.
Mandíbula de Parántropo boisei descubierta en 1970.
El año de 1984 es memorable por un descubrimiento muy importante: el primer esqueleto fosilizado de un homínido, el cual perteneció a un Homo Erectus hace 1.6 millones de años, al cual normalmente se le refiere como “El Niño de Turkana”.
El descubrimiento del fragmento de un cráneo del tamaño de una caja de fósfotos fue hecho por Kamoya Mimeu en una tarde de domingo en agosto de 1984. A medida que la excavación de la ladera continuaba, fueron siendo encontrados más puezas del cráneo, los dientes y luego las costillas se descubireron. Tomó casi cinco años escavar al especimen completo, y el lugar de la excavación era del tamaño de una casa, pero nunca encontraron las manos ni los pies. Tomó un tiempo encontrar el cráneo; fue encontrado más trade en medio de las raíces de un árbol – probablemente al forma de taza del cráneo recolectó agua y una semilla empezó a crecer para luego convertirse en un árbol.
Durante esos cinco años de excavaciones muchos niños locales sintieron curiosidad acerca de lo que sucedía y les gustó colaborar. Ellos ayudaron al equipo de los paleontólogos bastante y muchos años después empezaron a trabajar como arquiólogos en el TBI.
Un modelo 3D con textura del cráneo del Niño de Turkana.
Un modelo 3D sin textura del cráneo del Niño de Turkana.
Homo hábilis, edad aproximada de 1.9 millones de años
Este pequeño cráneo, 1813 ER, probablemente femenino, fue descubierto en 1973. Fue encontrado en varios pedazos, pero fue restaurado in situ.
Un modelo 3D con textura del cráneo 1913 ER.