La historia chino-holandesa cobra vida con la ayuda de Artec Eva y Space Spider recreando la cerámica del siglo XVII
En un país tan grande tanto en tamaño como en historia, sin lugar a dudas la cultura china se ha abierto camino internacionalmente. Desde su cocina hasta su tecnología pasando por la delicada ornamentación china, sobre todo la porcelana.
Exportados al resto del mundo desde la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), los característicos remolinos y patrones azules y blancos se han convertido en sinónimo de la cultura china, o al menos se han convertido en uno de sus diseños más reconocibles. El punto de origen de gran parte de estos siglos de porcelana es Jingdezhen. Dado que la mayor parte de la porcelana china se produce en esta ciudad del sur de China o en sus alrededores (los ríos que fluyen tanto hacia el norte como hacia el sur facilitan el transporte de artículos frágiles), la exportación fue clave a todos los niveles.
Se utilizaron las nuevas tecnologías para resucitar valiosas antigüedades.
Desde el siglo XV, hay registros de porcelana china comprada por viajeros europeos. En los siglos XVII y XVIII, el mercado de Asia Oriental comenzó a atraer aún más compañías europeas gracias al té, la seda, las especias y por supuesto, la porcelana. Se dice que entre 1602 y 1682, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales exportó entre 30 y 35 millones de piezas, más que sus homólogos ingleses, portugueses y suecos.
Para revivir la historia, la diseñadora Maaike Roozenburg, en colaboración con la prestigiosa universidad holandesa Delft University of Technology (en este caso específicamente la facultad de Diseño Industrial ) ha usado los escáneres proporcionados por el Embajador de Artec, 4C Creative CAD CAM Consultants.
"Toda la historia de la porcelana es fascinante", dice Roozenburg. "Algo mágico debe tener este material blanco para que creara tal efecto sobre la gente. Todo el mundo lo quería, y en China, empezaron a producir porcelana especialmente para los mercados occidentales. A toda la realeza de Europa le encantaba."
En los Países Bajos, la porcelana china era tan deseada que los ceramistas holandeses se propusieron crear una imitación. El resultado fue lo que se conoce como Delftware, que se convirtió en un lucrativo negocio local.
"En el siglo XVII, los jarrones de cerámica de Delftware decoraban los jardines del palacio real de Het Loo en Apeldoorn", nos cuenta Roozenburg. "Pero desaparecieron. Los arqueólogos encontraron algunos trozos y pruebas científicas de que estaban allí, junto con dibujos y pinturas".
Los dos únicos jarrones del siglo XVII que quedaban no podían salir de sus respectivos museos, por lo que llevaron allí los escáneres de Artec.
Para recrear estos jarrones de Del Software inspirados en China, fue necesario escanear los originales. En todo el mundo, sólo se encontraron dos: Uno en Erddig Hall en el Reino Unido, otro en el museo de Schloss Favorite en Alemania.
"¡Menos mal que en su momento, la realeza regaló estos jarrones a otras familias reales!" dice Roozenburg.
Como en ambos lugares no se permitió extraer los jarrones, el equipo viajó allí para escanearlos in situ. "Así que fuimos allí con los escáneres de Artec en nuestras mochilas a estos castillos que todavía existen en Gran Bretaña y Alemania, y los escaneamos en el acto".
"Creo que lo sorprendente del escaneo es la que te da la posibilidad de trabajar con datos digitales de objetos físicos que son realmente frágiles, valiosos y que tienen que permanecer dentro de un museo", nos cuenta Roozenburg. "Da nuevas oportunidades para la conservación de objetos históricos que no podrían replicarse de otra manera".
Durante el proceso de escaneo aparecieron otros retos - esta vez, fue un problema común de escaneo, el propio reflejo de la porcelana. "Pensábamos que no funcionaría, pero al final Artec Eva funcionó mucho mejor de lo esperado", dice Roozenburg.
Antes de decidirse por el Artec Eva, se intentó con un escáner CT. Esto no funcionó debido a la índole del proceso: La radiación que pasa a través de este escáner hace porciones de los objetos, una por una, que luego se unen con el software. "No se trataba de un escaneo fácil, y precisaba de demasiado trabajo".
El Artec Eva, un escáner intuitivo y de alta precisión, es una excelente solución para escanear casi cualquier objeto de tamaño medio, incluso aquellos con superficies brillantes - una ventaja importante en el caso de estos jarrones. Su tecnología de escaneo de luz estructurada también hace que sea seguro para los usuarios y permite realizar mediciones precisas y de alta resolución.
Para evitar problemas o contratiempos inesperados, se hicieron modelos de poliestireno de los jarrones para hacer pruebas. "¡Cuando estás trabajando en un castillo de Gran Bretaña, la improvisación y las sorpresas están de más!" Bromea Roozenburg.
Para limitar la manipulación del jarrón y hacerlo más estable, se montó una plataforma redonda unida a un pequeño motor. El jarrón a escanear se colocó en la plataforma y esta rotó lentamente para realizar un escaneo completo y uniforme con el Artec Eva montado en un trípode.
Para las decoraciones ornamentales como cabezas de león y conchas, use utilizó Artec Space Spider. Este escáner es ideal para objetos más pequeños y detalles intrincados, y con su grado extremo de precisión y resolución superior, Space Spider fue la mejor decisión para escanear detalles tan finos y colores tan ricos. Después de ser escaneados, los adornos se procesaron en MATLAB, donde se refinaron antes de ser impresos en 3D.
"No se puede usar el modelo 3D del jarrón tal cual, hay que eliminar todos los pequeños defectos y usar diferentes moldes para las diferentes partes, refinarlos y reducirlos", explica Roozenburg.
Para crear los nuevos jarrones hicieron falta varias etapas de moldeo, impresión, montaje y pintura.
Todos los datos fueron llevados al estudio en Amsterdam para trabajarlos más a fondo. Para el cuerpo del jarrón, se realizó un procesamiento posterior al escaneo en Artec Studio y en MATLAB, Sketchup y Geomagic Studio 2013 para crear un modelo detallado a partir del cual se creó el molde de cerámica utilizando un fresado CNC.
Bertus Naagen, director de laboratorio del departamento de Diseño Industrial de la TU Delft nos cuenta a cerca de la forma en que los escaneos fueron posprocesados en el software Artec Studio. "Seguimos todos los pasos estándar, incluyendo Rough, Fine, Global, Outlier Removal, Sharp Fusion ... para cada escaneo por separado, y luego el filtro de objetos pequeños. Después de esto, alineamos todos los escaneos y aplicamos Sharp Fusion (para crear el modelo estanco). El paso final fue exportar como STL o OBJ".
Otro factor que se tuvo en cuenta: la cerámica se encoge durante el proceso de secado, por lo que el modelo tuvo que ser escalado para compensar la contracción. Una vez moldeados los jarrones y colocados los adornos, se esmaltaron y se pintaron uno a uno.
Y así se cumplió el objetivo: se utilizaron las nuevas tecnologías para resucitar valiosas antigüedades.
"Lo mejor es que al final no se nota el proceso tecnológico. Los 45 jarrones terminados son idénticos a los originales, como recién sacados del siglo XVII", dice Roozenburg.
El experto en escaneo de la Universidad Técnica, Naagen, ha trabajado con Roozenburg en una serie de proyectos, en este en particular, "con la relación entre China y los Países Bajos en siglos y siglos".
Con un gran interés en combinar las nuevas tecnologías con la herencia, Naagen dice que su equipo siempre está entusiasmado en apoyar proyectos que conserven algo tan importante como es la historia.
"Esto es cultura", dice. "Deberíamos hacerla accesible a la gente de todo el mundo."
Cada bit es importante para para escanear al detalle artefactos antiguos.
También aquí, concretamente en la ciudad holandesa de Delft se descubrieron tazas, cuencos y platos de porcelana: los restos de la historia de China, más restos de una ruta comercial chino-holandesa del siglo XVII.
"La cristalería del siglo XVII es muy frágil y está casi siempre rota. Están en los museos detrás del vidrio, y desde luego no se permite tocarlos", dice Roozenburg. "Quería devolverlos allí donde pertenecen, a las cocinas".
En contraste con la perfección de los jarrones, donde la intención era hacer copias perfectas lo más fieles posibles a los originales, y devolverlos a los jardines, el objetivo aquí era todo un desafío: mostrar las huellas de la historia.
"No hice copias perfectas, hice réplicas donde se ven grietas e imperfecciones. No rellené los huecos que faltaban - en ese sentido hay más autenticidad y artesanía", nos cuenta Roozenburg.
En colaboración con fabricantes de artesanía de Jingdezhen, hoy en día ha creado nuevos diseños basados en estos objetos históricos - presentados tal cual con grietas y manchas, partes que faltan e imperfecciones.
Roozenburg se propuso utilizar las nuevas tecnologías -Artec Space Spider- para volver a fabricar y dar vida a estos objetos de porcelana olvidados. "Todo el proceso de escaneo es una herramienta, pero es una herramienta con la que hay que aprender a trabajar", dice. "Tienes que hacerlo unas cuantas veces para aprender y entender realmente cómo funciona esta máquina y cómo escanea, es muy interesante".
Con los escaneos 3D de Artec y las impresiones de porcelana del siglo XVII, Roozenburg se dirigió a China y preguntó a los artesanos si todavía podían hacer la vajilla.
"Lo que es bastante sorprendente es que, con esta nueva tecnología, se puede convertir un objeto en datos digitales y llevarlo al otro lado del mundo", dice Roozenburg. Como guía para su propio trabajo, los artesanos chinos usaron los escáneres de Artec para el diseño y la textura mientras se remitían a fotografías de artefactos originales si todavía tenían dudas.
Artesanos chinos modelando los nuevos cuencos a partir de escaneos y fotografías.
Despues de fabricar a mano estos objetos, se escanearon, se modelaron en la pantalla y se imprimieron.
Desde entonces, Roozenburg ha creado una gama de nuevos diseños basados en los objetos históricos con los que ha trabajado, conmemorando siglos de comercio e intercambio entre los Países Bajos y China.
Roozenburg había usado anteriormente escáneres de TC que "necesitaban mucho más tiempo y trabajo de posprocesamiento", este proyecto fue el primero con los escáneres 3D portátiles de Artec.
"Es increíble, interactuar con el escáner e ir aprendiendo sobre cómo escanea las cosas. La forma en que puedes unir diferentes escaneos en uno sólo funciona de maravilla. El momento del escaneo en sí fue como un baile, con movimientos fluidos y diferentes inclinaciones para capturar todo el objeto".
Els Rappard-Oostland de 4C cree que los escáneres de Artec acabaran estando por todas partes, desde los hospitales universitarios hasta en el control de calidad de las fábricas. En este caso, dice, el éxito se debe al hecho de que se extrajeron tazas, cuencos y platos en la ciudad de Delft, pero se fabri en Jingdezhen, China, en el siglo XVII.
"Es genial, la historia renace con las nuevas tecnologías", nos comenta entusiasmado.
True replicas: to Delft and back es un proyecto en colaboración con Arqueología Delft, la Universidad Técnica de Delft, el Museo Prinsenhof Delft y el Estudio Internacional de Jingdezhen.
Agradecimiento especial a: Ir.Bertus Naagen, Dr. Steven Jongma y Adriaan Rees
Garden Vases Palace Het Loo: Un proyecto para el Palacio Holandés Het Loo, en colaboración con la Universidad Técnica de Delft, Schloss Favorite, Erddig Hall, Royal Tichelaar Makkum.
Agradecimiento especial a: Ir.Bertus Naagen, Suzanne Lambooy y Jan Kok