Se digitaliza el barco colonial más antiguo de Australia, descubierto en una futura estación de metro de Sídney
Una sorpresa habitual en Australia, sería encontrarse algún gran mamífero cruzando calles urbanas o una araña enorme, pero en este caso, la sorpresa tenía forma de barco.
La arqueóloga marina Renee Malliaros escanea un madero de la cubierta interior del barco Barangaroo. La madera está colgada de una viga. [Imagen: Heather Berry/Silentworld Foundation; Copyright: Sydney Metro, 2019].
"Se trataba de un proyecto de desarrollo que el metro de Sídney estaba llevando a cabo en varios lugares de la ciudad", explica Irini Malliaros (conocida por sus amigos como Renee), directora del proyecto y arqueóloga marina de la Fundación Silentworld, una organización australiana sin ánimo de lucro dedicada a la arqueología, la historia, la cultura y el patrimonio del mar. En esta zona concreta de terrenos ganados al mar, en el emplazamiento de la futura estación de metro de Barangaroo, el equipo encontró lo que en su día fue un astillero. La zona lleva el nombre de Barangaroo, una aborigen del clan Cammeraygal, poderosa líder en la época de la colonización europea. " Por eso, por supuesto, se encontraron con todo tipo de objetos relacionados con el mar", dice Malliaros, "incluido un pequeño barco".
El barco de Barangaroo se descubrió en las cercanías de un astillero en lo que hoy es un terreno recuperado. Se cree que fue arrastrado hasta la orilla al final de su vida, donde permaneció hasta que fue desenterrado durante las excavaciones realizadas por el metro de Sídney para la nueva estación de Barangaroo. Imagen y copyright: Renee Malliaros/Silentworld Foundation].
Después de descubrir el barco, datado en torno a 1820, se debatió mucho sobre cómo extraerlo: de una sola pieza o parte por parte.
"Al final, pensamos que era más seguro desmontar el objeto y extraer cada pieza, registrarla in situ, envolverla, almacenarla y transportarla en contenedores refrigerados", explica Malliaros. "Ahora tenemos este barco de 12 metros de largo por 3,5 metros de ancho, en piezas, en tanques de agua, que se conservan en las instalaciones de conservación y almacenamiento del metro de Sydney".
A partir de entonces, la tarea del equipo ha sido encontrar la manera de registrar digitalmente esta embarcación, averiguar todo lo que se pueda de ella y luego recrearla digitalmente mientras se prepara el original para su exhibición. Y el escáner al que se le encomendó la tarea fue: Artec Eva.
"He hablado muchas veces con Renee en los últimos años, y he ido a visitarlos una vez que se entregó el navío inicial", dice Ben Myers, Director de escaneo 3D de la empresa certificada Gold por Artec 3D, Thinglab.
"Este es un proyecto muy interesante sobre todo por el hecho de que el barco más antiguo encontrado construido en Australia, pero también por la forma en que se ha llevado a cabo. Utilizar Eva para registrar cada pieza y luego reconstruirla digitalmente es fascinante".
Escaneando cada tablón
Para realizar este trabajo tan minucioso y complejo, se requería una persona especializada. En este caso, pasó a formar parte del equipo el arqueólogo marino belga Thomas Van Damme, especialista en registros en 3D y pionero en este tipo de procesos.
Thomas van Damme (izquierda) muestra la fase de procesamiento tras un escaneo. Thomas formó a cuatro arqueólogos marinos para llevar a cabo este trabajo en el proyecto del barco de Barangaroo: ningún otro barco naufragado se había registrado así en toda Australia. [Copyright de la imagen: Sydney Metro, 2019]
Gracias a la experiencia de Van Damme y al uso de Eva, el escaneo fue rápido, sobre todo en comparación con los métodos anteriores, como el trazado de contactos en 3D, un proceso que requería horas para trazar todos los bordes, o los dibujos en 2D. Un método más barato, pero más lento e inexacto.
"Con la digitalización 3D por contacto, sólo se registran las partes que el arqueólogo considera importantes, pero se pierden muchas geometrías", dice Van Damme. "Lo que te da Artec Eva es una representación objetiva en 3D de la propia madera que tiene tanto geometría como color".
Artec Eva es el escáner insignia de Artec, y lo es por una buena razón: este escáner 3D, ligero y portátil, es increíblemente versátil y una opción ideal para hacer escaneos 3D super precisos y con una textura detallada. Utilizado para objetos pequeños y medianos en sectores que van desde la investigación y la educación hasta el arte y el diseño, el escaneo con luz estructurada de Eva es excelente para cualquier objeto, desde un busto humano hasta, en este caso, un barco de 200 años de antigüedad.
Thomas van Damme muestra la técnica de escaneo de los largos y estrechos tablones de madera del barco Barangaroo. Los cantos delgados eran un poco más difíciles de capturar cuando los tablones se colocaban sobre una mesa, por lo que se diseñó un sistema de suspensión para solucionar este problema. Imagen: Renee Malliaros/Fundación Silentworld; Copyright: Sydney Metro, 2019]
Para capturar digitalmente el barco, fue esencial la eficacia de Eva.
“Escanear con Artec Eva es fantástico, basta con rodear las piezas y ya lo tienes, a veces iba tan rápido que hasta me mareaba” - comenta entre risas Malliaros.
Renee Malliaros utiliza la técnica creada por Thomas van Damme. Varias pruebas demostraron que suspender el tablón con tubos transparentes sobre una plataforma con geometría/textura adicional daba los mejores resultados para la etapa de procesamiento, permitiendo la creación de un modelo 3D preciso en el menor tiempo posible. [Derechos de autor de la imagen: Sydney Metro, 2019]
En el caso de las piezas más grandes destinadas a la estructura del barco, como la quilla, el escaneo duró unos 15 minutos, y algunas de las piezas más finas, como los tablones, se suspendieron para poder escanearlas de una sola vez.
"¡La captura fue muy buena y muy rápida!", afirma Malliaros. "Lo puse en fusión en tiempo real, así que fue como dibujarlo sobre la marcha".
Procesando las partes
Después de procesar los datos de escaneo en el software Artec Studio, el equipo importó los modelos 3D al software de modelado Rhino para resaltar las características del modelo.
“Es muy importante que resaltemos los modelos -marcas de herramientas, marcas de agujeros de clavos, dirección del veteado, marcas de compresión, etc. - porque todos estos datos resultarán cruciales para el futuro", dice Malliaros, quien añade que también se están realizando más análisis científicos del tejido del barco y del sedimento que le rodea.
Los escaneos se procesan en un modelo 3D limpio de la madera utilizando Artec Studio. Los arqueólogos pueden usar los modelos 3D para registrar información detallada sobre cada pieza en Rhino, inspeccionando de cerca la madera física y anotando luego sobre el modelo 3D. [Copyright de la imagen: Sydney Metro, 2019]
"[El escaneo y el procesamiento en 3D] es un proceso sencillo, cómodo e incluso agradable", afirma Van Damme. " Tienes al instante sólidos digitales, por lo que no tienes que trazar los bordes, usando Rhino puedes crear rápidamente dibujos 2D de cada pieza [para su documentación]".
Con este proceso, se hizo todo en un mes, mientras que con el anterior proceso de rastreo se habría tardado un año.
El gran día del barco
Mientras las partes del barco continúan en tratamiento, sometiéndose a un proceso en el que el agua de la madera se sustituye por cera líquida (un método utilizado con famosos barcos como el Mary Rose de Inglaterra y el Vasa de Suecia), se sigue trabajando para preparar el regreso triunfal del barco, con la esperanza de que tenga un nuevo hogar en el Museo Marítimo Nacional de Australia, que ha respaldado el proyecto desde sus inicios.
"Siguiendo el consejo del conservador Ian Panter, del York Archaeological Trust, el Barangaroo está sumergido en productos químicos, decapándose perfectamente, y permanecerá allí durante unos meses más, probablemente hasta el año que viene", explica Malliaros. " Luego se revisará de nuevo, para ver cómo va". Después de esta etapa, las maderas irán a un liofilizador por lotes. Una vez que todas las piezas estén secas, habrá que limpiarlas y tratarlas con cuidado, por lo que se calcula que la reconstrucción se hará en los próximos dos o tres años.
"Antes de empezar a trabajar en las piezas reales del barco, se hará una prueba para ver cómo van a encajar todas las piezas, y también qué tipo de sistema de soporte se necesitará", explica Malliaros.
Para ello, es necesario imprimir en 3D versiones a escala de cada una de las piezas a partir de los modelos 3D, antes de empezar a montar las maderas en la galería. " Tendremos un pequeño rompecabezas a escala del barco y lo iremos montando... ahora manos a la obra."
El equipo de registro y conservación del barco Barangaroo 2019. De izquierda a derecha: Ian Panter (Conservador supervisor - YAT), Renee Malliaros (Directora del proyecto - SWF), Ron Turner (Director del proyecto 2019 - Sydney Metro), Paul Hundley (Arqueólogo marino senior - SWF), Heather Berry (Conservadora asistente - SWF), James Hunter (Arqueólogo marino - ANMM), Kieran Hosty (Arqueólogo marino - ANMM) y Thomas van Damme (Especialista en escaneo – Ubi 3D).
Estancias marítimas
Desde el barco Barangaroo, Malliaros también ha realizado el escaneo de otros tres naufragios (o partes de ellos), con lo que el número total de barcos descubiertos y escaneados asciende a cuatro. En adelante, es posible que se incorporen más soluciones de Artec.
"Queremos ayudar a la Fundación a investigar cómo puedes sacar provecho de otros sistemas de Artec", dice Myers. "Nos sentimos muy orgullosos de haber ayudado, aunque sea un poco, a la Fundación Silentworld en el registro y uso de los datos 3D". Y mientras se lleva a cabo la hazaña de preparar este barco de época para su disfrute en la actualidad, su historia ya empieza a despertar la curiosidad sobre la vida de entonces.
Por ejemplo, aunque no era un barco comercial, el barco era de construcción robusta, probablemente realizaba pequeñas misiones de transbordo por los ríos, por el puerto, e incluso viajes cortos a lo largo de la costa.
"Nos da una pequeña pista sobre el clima socioeconómico de la época", dice Malliaros.
"[El barco probablemente perteneció a] alguien que sabía lo que hacía. Y por cómo está construido, parece que era su medio de vida. Parece que tuvo una vida larga, se ve que era muy importante para alguien".
Es inevitable pensar en lo que diría el dueño del barco si, varios siglos más tarde, pudiera ver todos los planes que le esperan a su humilde y robusta embarcación, que pronto encontrará un hogar en el que se mostrará con orgullo.